LOS ÁNGELES — Raymond “Red” Reddington, un hombre al que le gustan los retos, probablemente admiraría cómo la serie televisiva “The Blacklist” asumió una apuesta creativa en medio de la pandemia del coronavirus para poder terminar la temporada con estruendo, no un quejido.
Los realizadores del drama de la NBC, en el que James Spader interpreta al elegante antihéroe Red, decidieron agregar animación a un episodio que habían grabado parcialmente, desatando una colaboración a larga distancia de Los Angeles a Londres y usando la casa de la familia Spader como un desafiante estudio de grabación
La idea para el episodio, que será transmitido el 15 de mayo a las 8 p.m. (hora del este), surgió de una sesión de lluvia de ideas entre los productores Jon Bokenkamp y John Eisendrath a mediados de marzo, luego que la serie filmada en Nueva York detuviera sus grabaciones junto con otras películas y proyectos de televisión como parte de los esfuerzos para contener el virus.
“Comenzó como una especie de chiste, hablando de que deberíamos hacerlo (el episodio) como un viejo programa de radio donde ponemos la imagen de una fogata o de un radio en la televisión y los actores ponen sus voces”, dijo Bokenkamp. Esto se desvió a una conversación sobre los libros de historietas y una novela gráfica que ya se había hecho de “The Blacklist” y ¡bingo! Eisendrath planteó el episodio híbrido.
“Es posible que si hubiéramos sabido cuánto trabajo conllevaba hacer la mitad animada del episodio no se nos huibese ocurrido esa idea”, dijo con arrepentimiento.
Spader, quien también es un productor ejecutivo de “The Blacklist”, había planeado un viaje rápido con su familia de Nueva York a su casa en Massachusetts cuando parecía que las grabaciones sólo estaban en pausa. Para cuando Bokenkamp y Eisendrath le hablaron sobre rescatar el episodio 19, ya se había detenido completamente la producción. Eran menos de los 22 episodios previstos para la temporada, dijo Spader, pero un final más satisfactorio y ad hoc que el final del capítulo 18.
“Me dio curiosidad”, dijo el actor. “Pensé que parecía ser lo correcto tratar de terminar el episodio de cualquier forma que pudiéramos y no sólo el episodio, sino la temporada”.
El proceso empezó con revisiones al guion para que el episodio “se sintiera un poco más como un pase hacia adelante, impulsándonos hacia la próxima temporada”, dijo Bokenkamp. La animación ayudo a jugar con la trama y proporcionó algo más.