SANTO DOMINGO.-Sus arreglos musicales son tantos como fiestas ha tocado durante su trayectoria, pues la mayoría de los grupos musicales de la década de los 80 utilizaron los servicios de Ramón Orlando Valoy, aunque sea para una canción.
Contar esos trabajos es una tarea casi imposible, pues el propio cantante ha dicho que no tiene idea de cuántos ha hecho, pero sí sabe que entre los 70, 80 y 90 logró trabajar casi con todos los merengueros y en los 2000 se sumaron salseros y bachateros a su catálogo de trabajo.
Como autor de letras se ha destacada con canciones como “La loba” y “Esa loca”, para Miriam Cruz; “Creíste” y “Me enamoro”, de Anthony Santos, “Te extraño”, con Cuco Valoy; “El perro ajeno”, de Rubby Pérez; “Yo soy”, que interpreta en colaboración con Milly Quezada; “Las mil maneras”, “No hay nadie más”, “Bailando” y “Loco de amor”, con la orquesta Internacional, entre otros importantes éxitos.
Más de 2,000 merengues de diferentes grupos musicales llevan el sello de Ramón Orlando, pues hubo años en que hizo más de 300 arreglos, ya que trabajó al mismo tiempo con Alex Bueno, Juan Luis Guerra, Carlos David, Peter Cruz, Cuco Valoy, Tony Medrano, Henry García, Elías Santana, Henry Castro y otros líderes de orquestas.
“Yo recuerdo que casi no me alcanzaba el tiempo para trabajar, porque era demasiada la demanda que tenía. Me llamaban de todas partes. Me decían: Ramón, necesito que me hagas un tema o un arreglo.
También me buscaban para que les hiciera casting cuando se iba a formar una orquesta. Los cantantes de La Artillería los escogí yo a todos en una audición que se hizo y que dirigí”, expresó.
De Manoguayabo
Ramón Orlando Valoy García nació en Manoguayabo, Santo Domingo, República Dominicana, el 29 de junio de 1958. Hijo del músico y cantante Pupo (Cuco) Valoy y Ramona García.
Es padre de seis hijos, que son Charen, Sheyla, Orlandito, Thalía, Yuray y Cisne.
Ramón asistió a la escuela hasta 1979 y solo llegó al quinto de primaria, en el liceo Unión Panamericano, en la calle Paseo de los Periodistas.
El primer profesor de música que tuvo fue su padre, quien le enseñó las primeras notas musicales del método cantado Eslava.
En 1970 se inscribió en una academia de música ubicada en la calle María de Toledo.
De ahí pasó a la academia donde la mayoría de los jóvenes músicos de la época estudiaba, la del profesor Antonio Almánzar, ubicada frente al parque Braulio Álvarez, en la 27 de Febrero.
En 1972 pasó a estudios superiores y se inscribió en el Conservatorio Nacional de Música, donde recibió clases con los profesores Mery de Díaz, Atalla Escobar, Manuel Rueda, Fausto Vizcaíno, Sonia de Piña, Margarita Heredia y Floralba Casilda del Monte, exdirectora del Conservatorio.
Se graduó de pianista de conciertos en 1989.