Al relevista de Grandes Ligas Hansel Robles no le fue bien en la maltrecha temporada de 2020, lo que atribuye a los trastornos de la fracturada primavera, al aislamiento y la incertidumbre sobre si se jugaría o no. Todo provocado por la pandemia de coronavirus.
En busca de recuperar la efectividad, el derecho nativo de Bonao se incorporó desde el día uno a los entrenamientos de los Tigres del Licey para, probablemente, disputar por entero la mediatizada estación 2020-2021, que desplegará sus cortinas el domingo 15 de noviembre que ya aterriza. Al menos eso planea la LIDOM.
En la retórica del serpentinero de 30 años, su presencia en las filas del equipo bengalí se debe a que siempre hay planes, cosas a mejorar porque nadie es perfecto y por ello está trabajando fuerte en el campo de preparación de los añiles, en la academia de los Rojos de Cincinnati, en Boca Chica.
Y, por supuesto, quiere aportar al equipo para retornarle la corona bajo las riendas del Luis Sojo, al que confiesa que no conocía, pero que lo ha estado tratando, lo calificó de buena como tremenda persona, con la que dijo, “creo que nos llevaremos bien”,
¿Qué me ha hecho estar desde el primer día en los entrenamientos del Licey?, repite Robles con fines de dar respuesta a una pregunta que en tal sentido le hizo un interlocutor en una conferencia de prensa virtual (Zoom) orquestada por el área de Medios del Licey.
“Estar aquí para desarrollarnos más, porque uno nunca acaba de aprender y queremos, si Dios quiere, ganar el campeonato”, fue la respuesta del lanzador de los Angelinos de Los Ángeles de la Liga Americana en el béisbol de las mayores.
Cuestionado sobre las sensaciones que ha sentido al integrarse desde el inicio de los entrenamientos, aseguró que está practicando fuerte y que a falta de más de dos semanas para iniciar la campaña, “me siento sumamente preparado, ya estamos llegando al límite (de su fortaleza), trabajando fuerte y la sensación es querer traer la corona al Licey”.
De la permanencia con el equipo, indicó que la organización de Anaheim no le ha informado el tiempo que estaría en las filas de los Tigres. Por el momento estima que estará al menos por el primer mes o la temporada regular, que culminará el 20 de diciembre, pero dependerá de lo que le ordene su organización de los Estados Unidos.
No obstante, Robles aventuró su creencia en este sentido: “Para mí, para mí, creo que sí estaré jugando hasta el final (de la temporada), para ganar el campeonato”.
El lanzador de seis temporadas con Mets de Nueva York y Angelinos de Anaheim tuvo un 2020 para olvidar, con dos derrotas y efectividad de 10.26 en 18 partidos y 16.2 entradas en las que toleró 19 imparables, cuatro jonrones, 19 carreras limpias, dio 10 bases por bolas y lo más sobresaliente fueron sus 20 ponchados.
“La pandemia afectó todo”, sentenció Hansel al atribuir su pésimo desempeño con los Angelinos a la llegada inesperada de la pandemia de covid-19.
“No solo fui yo quien tuve una efectividad alta; todo fue cuestión de la pandemia, porque cuando estábamos en los entrenamientos de primavera y llegó el coronavirus, duramos tres meses sin jugar; eso afectó mucho, pero ya eso es pasado, (ahora) estamos aquí para mejorar todo”, dijo el fortachón de 6’0″ y 220 libras.