Su carrera amainó mientras el caso adquiría un papel protagónico incluso antes del creciente movimiento #MeToo; artistas femeninas se solidarizaron con Kesha, incluidas Kelly Clarkson, Taylor Swift, Adele y Lady Gaga. Con la presión, Perry incluso lanzó su primer álbum con un gran sello discográfico sin una sola canción de Dr. Luke. Mientras Dr. Luke siguió escribiendo canciones para artistas como Ne-Yo, Big Boi, Trey Songz y Tyga, los éxitos pop de los que se volvió sinónimo lo eludieron.
Hasta ahora.
Dr. Luke, cuyo verdadero nombre es Lukasz Gottwald, está de regreso con el éxito funky de Doja Cat “Say So”, que encabezó la lista Hot 100 de Billboard esta semana gracias a un remix con la rapera Nicki Minaj. La canción, producida y coescrita por Dr. Luke, está en el segundo álbum de estudio de Doja Cat, “Hot Pink”, lanzado en noviembre bajo el sello discográfico de Dr. Luke, Kemosabe Records.
En vez de usar su nombre artístico, Dr. Luke usó el pseudónimo de Trevor Trax en el crédito como productor de la canción, que alcanzó nuevas alturas luego que la estrella de TikTok Haley Sharpe hizo un baile con ella en la popular plataforma de video.
Pitbull, quien ha colaborado con Dr. Luke en éxitos como “Timber”, con Kesha, y “Time of Our Lives”, dijo que ni siquiera sabía que Dr. Luke produjo “Say So”.
“No, no sabía. No te mentiría”, dijo el cantante cubano laureado con el premio Grammy. “Pensé, ‘hombre, qué loco’. Pero me encantó la canción. A todos los niños a mi alrededor les encanta la canción”.
“Fue muy listo sacarlo bajo otro nombre”, agregó Pitbull. “Llamémoslo una recarga, un reimpulso, un reinicio y reanimación. Él se desconectó, de desprogramó y reprogramó”.
Dr. Luke y Doja Cat declinaron ser entrevistados para este reportaje. RCA Records de Sony, dueña de Kemosabe, tampoco hizo declaraciones.
Doja Cat firmó con RCA y Kemosabe en 2014, y ese agosto lanzó su sencillo debut “Purrr!”, dos meses antes de que Kesha presentara su demanda contra Dr. Luke.