Nueva York. EFE. La ciudad de Nueva York mostró ayer sábado su euforia por la victoria del demócrata Joe Biden sobre el presidente Donald Trump en las elecciones presidenciales desde las ventanas, con el claxon de los automóviles y lanzándose a celebrar en las calles el que representaría el fin de cuatro años de la presidencia del republicano.
Poco antes de las 11.30 hora local (16.30 GMT), mientras algunos aún desayunaban, la ciudad que nunca duerme celebró con gritos, caceroladas, bocinas y multitudes en las calles la victoria tras más de tres días de escrutinio la victoria de Biden, que proyectan ya todos los grandes medios del país.
En un edificio de el centro de Manhattan nada más conocerse el desenlace que pone fin a la presidencia de Trump estalló el jolgorio y los vecinos han ido uniéndose al darse cuenta de la noticia.
En el céntrico Times Square, centenares de personas se concentraron para gritar y celebrar la victoria de Biden con la proyección de que ganará los 20 votos del Colegio Electoral del estado Pensilvania y por lo tanto superará los 270 votos electorales que necesitaba para confirmar su nuevo estatus de presidente electo.
La euforia se orientó tanto a la victoria de Biden, como al hecho de que Trump, si todo marcha como marca el proceso electoral, dejará de ser presidente de Estados Unidos el 20 de enero de 2021.
Temas para derrota
La gente, que en muchos casos lleva meses manifestándose contra Trump, su resistencia a criticar a ultraderechistas, a abordar la necesidad de justicia social y lucha contra el racismo, contra su negación de la pandemia de la covid-19 o contra su intención de no reconocer el resultado de las elecciones, rompió días de espera con bailes, cantos en una catarsis que marca un antes y un después en un año 2020 muy difícil para la ciudad.
Biden es, de acuerdo a las proyecciones de los medios, el nuevo presidente electo, y es el fin de la presidencia de Trump, oriundo de esta ciudad que nunca le apoyó en sus ambiciones políticas.
También Washington
Washington recibió este sábado con gritos de alegría, bocinazos y petardos, la confirmación de la victoria del candidato demócrata, Joe Biden, como próximo presidente de EE.UU., y se puso así fin a los cuatro días de agonía por la demora en el conteo de votos.
La capital estadounidense, de mayoría demócrata, vive volcada en la política por lo que al minuto después de que se conociese el fin de la Presidencia de Donald Trump sus ciudadanos se lanzaron a las calles.
En la plaza de Columbia Heights, un barrio con fuerte presencia latina, los transeúntes se reunieron a aplaudir y bailar bajo un espléndido día otoñal.
“Ya tenemos nuevo presi”, gritaba un joven hondureño, que no quiso dar el nombre, mientras hablaba con por teléfono con su familia en Centroamérica.
Mientras al otro lado de la calle, una mujer ondeaba emocionada la bandera estadounidense ante los coches que respondían con bocinazos y brazos en alto.
La ciudad se dejó desbordar la emoción contenida durante la campaña electoral y, sobre todo, los últimos cuatro días en los que el país contuvo la respiración ante el ajustado resultado. En las proximidades de la Casa Blanca, que se encuentra fuertemente vallada, un río de gente y coches se congregaba ya.